36 - Abrazo de gol
El Duro me ataja en el aire y caemos los dos abrazados. Su cara radiante y la mía eufórica. No paro de gritar gol hasta que sus ojos me ponen en mute. Lo tengo a centímetros. Mi garganta se apaga y el aire desaparece. Me olvido del gol que hice y de dedicárselo a mi novia que seguro está mirando por la tele;...