Desde afuera (un cuento de Lucas Otero)
Ese Gol, Dios mío, que Gol.Los sueños, de tanto insistir, se hacen realidad, y eso se sabe.La pelota venia bombeada y yo, parado como siempre de nueve, pero esos nueves que bajan, no se crea que me quedaba pegadito al área como un pescador, no, yo bajaba y armaba el juego “jugaba y hacía jugar”, la pelota venía...